La Pasión de Naoko, capítulo 9: Hazlo en silencio

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Noveno capítulo de la novela juvenil Yuri!

Llegó la hora. La biblioteca aparenta estar llena, a pesar de que los exámenes ya habían pasado. ¿Acaso a todo el mundo de repente le cayó bien leer algo? Kasumi duda un poco en entrar, pero sabe que recibió de su propia medicina al tener ciertas actitudes con su amiga. La intriga carcomía su calma. En un instante vio por la ventanilla de la puerta de entrada a Naoko, que estaba esperándola. Abre suavemente la puerta y suspira.

- Hola, Naoko... Em... ¿cuánta gente, no? (se ríe nerviosa)

- Sí, es muy extraño que esté tan lleno... Pero no te preocupes por ello, vamos a buscar un lugar.

"¿No querías ir al pasillo 4?" pensó Kasumi, mientras intentaba acercar su mano a la de Naoko.

- Oye, ¿no íbamos por allá?

- Sí, pero antes saca tus libros y anota esto.

En ese momento, Kasumi titubeó un poco al abrir el cierre de su bolso, y dudaba demasiado acerca de lo que Naoko podría decirle. Estaba mareada, se notaba en su rostro el enrojecimiento de sus ojos y volvió a ponerse roja como tomate.

- "En el momento que creas necesario, hazlo en silencio", dictó Naoko.

- ¿Qué quieres decir con eso? (Kasumi notablemente nerviosa) ¿Acaso sigues siendo tan misteriosa conmigo? ¡Ya dime!

- Tranquila, ya lo sabrás todo. Ahora bien, ven conmigo... por aquí.

Naoko tomó de las manos a su amiga y la llevó al corredor 4 de la biblioteca, un tanto más apartada de la gran cantidad de estudiantes que había en ella. Kasumi sudaba, estaba aun más nerviosa y solo atinó a balbucear palabras irreproducibles.

- ¿Dijiste algo Kasumi? Creo que te escuché, pero muy bajito.

- N-no es... nada... Es solo que... no sé qué pretendes... No estoy enojada contigo, pero-

- (la interrumpe) No he inferido que estés enojada, no hay razones... (se ríe suavemente) Y bien, quiero decirte algo importante. Cada vez que te sientas afligida por algo, o tengas que atravesar por alguna situación en la que yo no pueda estar contigo físicamente, recuerda esa frase.

- Pero... ¿por qué me dices esto? Desde esta mañana estás un tanto extraña, Naoko...

- Eso no es lo importante... Entre nosotras no hay secretos, pero hoy en particular hay cosas que no pudimos decirnos. Mira (le muestra su celular) No he podido leerte hoy cuando me enviaste este correo.

- Vaya, no sabía que astillaste tu celular... ¿Y qué haces sacándolo aquí? ¡Te van a descubrir!

En ese interin, Naoko acorrala a Kasumi entre los libros de Historia del pasillo 4 y se le acerca al oído.

- Sabes, hoy estuvimos muy misteriosas y la verdad que me has tenido vacilante en todo el día... No digo que no me guste, pero me hace verte de otra manera...

- ¿De qué hablas, Naoko? Baja un poco la voz por favor...

- Quiero decir que, con todo lo que hoy ha pasado, ya no importa lo que me hayas dicho esta mañana. Es más, quiero responderte físicamente por ello. Guardemos silencio y esperemos aquí.

- Bueno, pero leamos mientras tanto... ¡Pero tú baja la voz primero! (se ríe suavemente y nerviosa)

Naoko comienza a acariciar el cabello de su amiga desde su costado derecho y susurró la frase que previamente le dictó. Luego, Kasumi fue deslizándose lentamente hacia el suelo hasta quedar casi de rodillas. La sala iba vaciándose de a poco, y el silencio del lugar se hacía cada vez más ensordecedor.

- Naoko, ya no queda nadie... ¿Por qué seguimos aquí? Estoy algo confundida...

- Baja la voz, si es necesario susúrrame... Desde que sonó la última campanada ansiaba con poder estar a solas contigo Kasumi...

- ¿Qué pretendes? Tenemos muchos otros lugares para estar a solas cuando tienes algo importante que decirme pero ¿la biblioteca?

- Eso es cierto, pero quiero recordarnos en el vestidor del centro comercial. Escribamos juntas una historia.

Naoko, aun sin saber nada del mensaje ni teniendo intenciones de saberlo, dejó de lado todo el problema que tuvo rondando su mente hasta entonces. Se puso de rodillas y miró fijamente a Kasumi, que estaba muy roja a pesar de su confusión. Tomó de su rostro y luego se dejaron llevar.

- Naoko... (susurra) Me... Me... gustas mucho...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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