Naoko se despertó sobresaltada. Temblaba, sudaba a mares. Había soñado llegar tarde a clases y la alarmó el hecho de que Kasumi tuviera esa pizca de misterio en sus palabras. Obviamente espera ansiosa al campamento escolar. Luego de desayunar (itadakimasu!) preparó su bandeja y su mochila pero no se dio cuenta de que era domingo.
- ¡Qué tonta soy! (y suelta una risa)
Suena el celular. Era la alarma especial.
- Espera, ¡¡¡hoy tenía que ir al centro comercial!!! ¡Ay, no, llegaré tarde! Le avisaré a Kasumi, quizás ella quiera acompañarme...
- Hola, ¿Kasumi?
- ¡Naoko! ¡Qué placer escucharte tan temprano, dormilona!
- ¡Oye! (Se ríe tibiamente)
- En serio amiga, hoy te levantaste muy temprano intuyo... Quería pedirte algo, pero no sé, me da pena...
- Yo te llamaba por lo mismo, aunque no sé a qué te refieres tú...
- A ver, dime tú primero.
- Kasumi, ¿quieres ir al centro comercial... conmigo?
- Em... ¡sí, por supuesto! (con cierta duda)
- Bien entonces te esperaré en la estación del metro a las 10, yo ya estoy caminando hacia allá.
- Muy bien, ¡hasta entonces!

Al colgar, Naoko salió de su casa con mucho apuro y se olvidó la cartera. No se dio cuenta hasta tanto llegó a la cuadra de la estación Komachi. Era ya las 9:50 de la mañana y volver a casa por su cartera tomaría poco más de media hora. Suspiró y dijo:
- Espero que Kasumi pueda ayudarme hoy, pero la vez pasada pasó lo mismo, ¡qué vergüenza! No podría tener el valor...

De repente llega Kasumi a la puerta principal de la estación y busca la mesa de informes.
- El metro hasta la zona del centro comercial, ¿a qué hora sale?
- A las 10:15 señorita. Le recomiendo que no lo pierda porque el siguiente llega a la hora.
- Gracias... Tengo que encontrar pronto a Naoko, ¡y rápido!
- ¿A quién, señorita?
- A mi amiga, me está esperando por aquí...
- ¡Ah sí! Hace un ratito pasó una chica preguntando por otra con sus características... Parece una casualidad. Me dijo que estaría en el sector C-11
- ¡Le agradezco muchísimo!

La distancia entre las dos chicas era de más o menos 400 metros, pero no lineales: debía subir unas escaleras y orientarse para poder encontrarla. La estación Komachi es enorme y es muy común que las personas se pierdan en su interior.
Kasumi, desorientada, llamó desesperadamente a su amiga:
- ¡Naoko, Naoko! ¿Dónde estás esperándome Naoko?
- Tranquila, respira amiga... respira. Estoy en el sector C-11 esperando el metro, que llega en 5 minutos. ¿Dónde estás tú?
- En la escalera, subiendo al nivel 2-A
- Escúchame, baja y ve hacia la derecha. Yo estaré esperándote. Traigo una blusa blanca, me reconocerás muy rápido.
- ¡¡Muy bien, ya puedo verte!! Estás hermosa.
- ¿Eh?
(Se cortó la comunicación)

Finalmente se encontraron a medio minuto de la llegada del metro y sólo atinaron a saludarse. Naoko, aún distraída y sorprendida por lo que su amiga le dijo por teléfono, tomó de su mano y la llevó al vagón 16.
- Oye Kasumi... (Sonrojada) Em... tengo que decirte algo...
- ¿Qué sucede? Dime...
- Es que... yo... (suda a mares, aún más roja) He olvidado mi cartera en... en la mesa de... de mi cocina y no-no-n...
- No te preocupes, yo te cubriré una vez más... Pero la próxima sé más atenta... (Se ríe)
- Pe-pero no es lo único que q-quiero de-decirte... (nerviosa)
- ¿Te sucede algo más o te olvidaste otra cosa?
(Suena el altavoz del vagón)
"Estación central, parada 12, centro comercial de Tokoshima"

- Es-es aquí, tenemos que bajar Kasumi...
- Bien, pero luego me dices lo que ahora te has guardado, ¿sí?
- Sí, lo siento mucho...

Con las palabras atragantadas de Naoko y la interrupción del anuncio de estación, las dos amigas salen del vagón hacia la entrada del centro comercial, con las manos muy cercanas entre ellas, y Kasumi queriendo tomar la iniciativa de tomarla de la mano.